¡CRACK! Ruidos visuales. Entrevista con Teté Leguía y Martín Escalante

© Diego Arévalo

Entrevista realizada por Diego Arévalo y Hans Herrera

Se conocieron en el 2014 en un concierto de improvisación libre organizado por el ‘laboratorio’ peruano de música experimental Buh Records. La correspondencia musical que tuvieron Tete Leguía y Martín Escalante fue inmediata y comenzaron a trabajar juntos. Ruidosos, estridentes, oscuros, bizarros, libres; sus temas están en las antípodas de lo convencional –una especie de “art brut músical” – al igual que su producción en diferentes formatos: dos casetes, un cedé y un próximo vinilo. Sacudir un árbol de fierro, título de uno de sus tracks, podrían darnos una pista de la naturaleza de su música.

Han tocado en México y Noruega, por mencionar algunos de sus destinos musicales, y este viernes 4 de agosto lo harán en el Festival de Arte Comtemporáneo Chachapoya. A su regreso del interior del país, Martín Escalante estará el 11 de agosto en Casa Bagre para la presentación del detrás de cámaras de la película de su hermano, el cineasta Amat Escalante, La región salvaje (2016) –una de las favoritas en la Competencia de Ficción del 21 Festival de Cine de Lima, que recién empieza hoy–. Este evento incluirá una performance del dúo.

Sin embargo, ellos son más que ‘partners’ musicales y, en esta ocasión, conversamos sobre sus facetas de artistas visuales. Tanto los dibujos de Teté como las fotografías de Martín exploran los cuerpos y la sexualidad de forma inusual que pueden provocar emociones encontradas en más de uno.

TETE LEGUÍA

Un trotamundos de la música, un día puede estar tocando en El Paradero de Lince, y al otro mes tocando en un escenario de Oslo, Barcelona o Londres. Este capo con el bajo eléctrico y contrabajo, ha tocado en muchas bandas entre las que figuran: Tanuki Metal, Gomas, Los castigos y Liquidarlo Celuloide.

Pero ahora hemos conversado sobre su Mundo Flotante. Este fanzine contiene imágenes que fascinan y retan al mismo tiempo. Los dibujos de manos, cuerpos sin rostros, el juego con el lenguaje incluido en una especie de alfabeto asiático hacen patente lo último. Hay una sensación de vértigo al pasar los ojos por sus páginas, de una soledad y un vacío existencial que parecen una descripción visual del hombre contemporáneo. Su trabajo en fanzine se puede reducir a dos palabras: blanco intenso.

¿Qué significan estos dibujos para ti?
Creo que tienen que ver con el vacío y sentirse un poco atrapado. Tienen que ver con el lenguaje, la desintegración de las cosas y su relación con el placer.

¿En qué circunstancias sueles dibujar?
Puedo dibujar en cualquier momento del día. Si algo se me viene a la cabeza, empiezo a hacerlo. La mayoría de estos dibujos salieron en tres días. Salieron muy rápido. Otros fueron después; algunos los hice para darle un orden específico y crear sentido.

Dices que la mayoría de estos dibujos te salieron en tres días, ¿estabas de un estado de ánimo particular?
Sí, todos salieron en una época, como entre el año 2013 y 2015, pero la mitad fueron hechos en 3 días y luego fue que hice el fanzine. Al comienzo no los hice pensando en un fanzine, sino que salieron estos dibujos y después de un tiempo vi que todos tenían cosas en común, que se conectaban unos con otros y que al unirlos daban una sensación que me gustaba mucho.

¿Por qué un fanzine?
Escogí este formato porque no quería ponerme muchos baches. Un fanzine no necesariamente tiene que ser una cosa muy elaborada. Supuestamente el fanzine está ligado a un trabajo como más amateur o de fanático que recopila cosas que le gustan, hace entrevistas y artículos sobre ello y cosas así y usualmente son baratos y yo quería hacerlo accesible de esa manera, como un fanzine. Igual cuando ya estaba listo muchas personas me dijeron que no era un fanzine sino que era más como un libro de dibujos, así que tal vez sea un híbrido de las dos cosas.

¿Cómo fue la recepción de tu trabajo?
Bastante positiva. Muchas personas no sabían que dibujaba porque me lo guardaba para mí. Pero tengo un blog donde los comparto: chiquitasideas.blogspot.pe.

 

MARTÍN ESCALANTE

Fotógrafo y músico que, mientras no está viajando –o cuando precisamente está viajando–, dirige y edita su propia revista: Meche. También es el director de casting en las películas de su hermano, el reconocido cineasta mexicano Amat Escalante, autor de títulos como Sangre (2005), Los bastardos (2008) y Heli (2013). En su última película, La región salvaje (2016), premio a Mejor Dirección en la Muestra de Cine de Venezia 2016, Martín Escalante también fue el supervisor de la banda sonora. Esta película la podremos ver en el próximo 21 Festival de Cine de Lima (horario de proyecciones).

Entre avezado y travieso, la propuesta de Martín Escalante trasciende la belleza ideal (90-60-90) de las mujeres. Los desnudos de Meche nos proponen verdad, juego y, por supuesto, belleza. Ellas están –al igual que el paisaje donde suelen ser fotografiadas– más cerca de la naturaleza. Cuando no está haciendo fotos, explora todas las posibilidades sonoras del saxofón hasta que no quede ninguna y tiene su sello discográfico: Sploosh Records. De esta cocina no solo salen cedés, sino (en estos tiempos de Spotify) casetes y vinilos.

¿Cómo crees que el público tome estos desnudos?
Creo que cada quien lo va a decidir. Puede que haya una conexión o no, como sucede en el arte, que te gusta o no. Te impacta o no. No se puede forzar. Cada quien establece la relación que quiere con las fotos como cualquier cosa que se consuma, ya sea como entretenimiento o de manera artística. Hay gente que se excita viéndolo y gente que no, pero yo lo estoy haciendo porque me gusta ver las imágenes. También son cosas que yo quiero ver y por eso las hago: porque me causan un placer estético principalmente.

¿Cómo empezó Meche?
Mientras me enseñaba a hacer fotografía (como foto documental y foto fija para los cortos de mi hermano y fotos para los amigos), consumía revistas y libros de foto erótica y desnudos. Entonces yo tenía ganas de contribuir al erotismo o a los desnudos. Lo primero que vi de este tipo fue el arte de Milo Manara a los catorce años. Manara me impactó. Yo quería dibujar esas cosas, pero no podía usar mis manos de esa manera así que fui aprendiendo fotografía. La fotografía se me fue haciendo fácil, como que tenía ojo y empecé a consumir más foto que dibujo. Quería contribuir a esa tradición de revistas y libros, pero un libro era un proyecto demasiado grande, y eso hubiera consumido demasiado de mi tiempo y dinero. Decidí que una revista era el formato adecuado para el tipo de foto que estaba haciendo.

¿Cómo podríamos clasificar tu trabajo?
Eso es difícil de aplicar. Algunas personas dicen que es pornografía, otras que es arte, o simplemente  foto, desnudos, retratos. No es algo específico.

¿Es difícil conseguir a las modelos?
Aprendí a hacer casting en las películas de mi hermano. Hice el casting para Sangre en 2004 y mi hermano estaba buscando gente que no fueran actores y la mayoría de esa gente vino de la calle. Entonces, salí a la calle y encontraba gente que daba en el perfil del personaje, o se veían interesantes o se veían fotogénicos y así aprendí a hacer casting. Esa técnica la traslade a la foto. El 85% de las modelos no las conozco antes de que salgan en la revista; las conozco en la calle y las invito a salir en la revista. Me presento y les platico de qué se trata.

¿Cuántas personas están involucradas en la revista?
Hay un director artístico que hace todo el trabajo de preparar las fotografías para ser imprimidas y diseña las revistas. Se trata de Lasse Marhaug. Él también produjo mis discos. Lasse Marhaug es un artista de música experimental, pero vive de hacer diseño gráfico.

¿Cuáles son tus principales referentes?
Elmer Batters, porque tiene una voz y un estilo muy particular que ningún otro artista tenía antes. Además, era fetichista de pies y piernas. A través de él aprendí a apreciar esas cosas a las que mucha gente no les hace caso.

MÚSICA X2: NUEVO VINILO Y NUEVO CASETE EN LA ERA SPOTIFY

Ennio Morricone, John Zorn, Enrique Lynch, Derek Bailey, Extra life son algunas de múltiples referencias musicales que manejan. Su afinidad musical vanguardista los ha llevado a grabar juntos (Huachafa y BR80) y se han ido de gira por México. También lo hicieron en Noruega donde alguna vez se encontraron por casualidad.

“Actualmente –nos cuenta Escalante– estamos editando un vinilo de 7 pulgadas del dúo que está siendo mezclado por John Hegre, un músico noruego que nos gusta mucho y con el que toqué en Arequipa hace poco. Lo vamos a editar a principios del año que viene. El vinilo va tener un picture disc y va a tener una imagen a cada lado: una foto mía y al otro lado un dibujo de Teté. Antes de eso va a salir un casete que se va a llamar Monkeycop, que significa algo así como chango policía o mono policía. Se editará en Perú y esperemos que salga en dos o tres meses”.

 

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