'El proyecto Florida', de Sean Baker

Una escena de la película 'El proyecto Florida'. | © Difusión

Crítica cinematográfica por Rodrigo Carbonell

La temporada de premios internacionales trae El proyecto Florida, película situada en la calurosa Florida (EE.UU.), en un motel de carretera cercano al Magic Kingdom, “El lugar más feliz de la tierra”. Con esta ironía, Sean Baker nos presenta un mundo plagado de carencias y miseria, un mundo deprimido económicamente, y lo hace a través de la mirada de los seres más indefensos e inocentes, y esa ingenuidad ante la dureza del mundo en el que viven es el sello de toda la película. Un entorno en donde conviven las drogas, la prostitución, la maternidad adolescente, el abuso de menores; todos estos temas son tratados de forma sutil por el realizador.

La presencia de actores semiprofesionales no juega en contra de la cinta, las actuaciones son sólidas y realistas, en particular Brooklynn Prince, la pequeña Moonee y Bria Vinaite, su madre Halley. Mención aparte para el consagrado Willem Dafoe, quien interpreta a Bobby, el encargado del motel Magic Kingdom. Este personaje, a priori soso, pasa su vida trabajando en el motel, siendo víctima de las travesuras de los niños y del carácter de sus inquilinos, quien no duda un segundo en defenderlos de los problemas que ocasionan.

Las interacciones de estos seres disfuncionales son el corazón de la trama, en especial la relación de Moonee y su despreocupada madre, por la química de las actrices y por las reacciones que provoca en el público, una niña alegre que pasa los días de verano haciendo diabluras y jugando con sus amigos, y una madre joven que hace muy poco para salir de la penosa situación en la que se encuentran. Más que un blanco para lanzar los dardos de las críticas, Halley es resultado del ambiente plagado de marginalidad en el que nació, creció y ahora vive. Pese a tener los elementos necesarios para ser una obra desesperanzadora, la vivacidad que desbordan los personajes infantiles, y a veces Halley, le da al filme un tono optimista.

El apartado técnico es excepcional, sobre todo la fotografía que prioriza colores estridentes como el naranja y el lavanda yuxtaponiéndolos con los grandes espacios naturales del estado de Florida, pura armonía visual, mérito del director de fotografía Alexis Zabé.

El director acierta en no caer en sentimentalismos excesivos que inexorablemente lleven a la obra al plano panfletario. Aquí vemos un realismo abordado desde otro punto de vista: el de los desposeídos. Baker nos muestra otros matices del sueño americano. Este es el distintivo del cine social de este realizador, un universo donde las protagonistas son actrices porno que forman singulares vínculos con malhumoradas ancianas o prostitutas transgénero que deambulan por barrios peligrosos.

Un cine que dirige su mira a los más desfavorecidos mostrando situaciones límite, un cine que provoca, real y duro, pero sin dejar de lado un necesario respiro esperanzador que mira al futuro con optimismo.

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Título original: The Florida Project
Dirección: Sean Baker
Guion: Sean Baker y Chris Bergoch
Reparto: Brooklynn Prince,  Willem Dafoe,  Bria Vinaite,  Caleb Landry Jones,  Mela Murder y Valeria Cotto, entre otros.
Fotografía: Alexis Zabé
País: EE.UU. (2017)
Duración: 115’

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