"El Suelo Mío", de Jorge Roeder

El Suelo Mío es una colección que combina las composiciones e improvisaciones originales del bajista con canciones peruanas y brasileñas profundamente líricas. El lanzamiento del disco es el 3 de julio. 

La musicalidad imaginativa y variedad estilística del bajista Jorge Roeder, limeño residente en los Estados Unidos, se puede discernir fácilmente por la compañía artística que mantiene. Roeder es colaborador de la estrella de la guitarra Julian Lage, que explora una gama panorámica de estilos americanos en su exitosa banda; junto con Lage, Roeder también trabaja con el maestro de vanguardia John Zorn como parte de su New Masada Quartet.

Roeder, con sede en Nueva York, es un miembro clave del trío del pianista israelí Shai Maestro, que mezcla lo etéreo con lo terrenal. El bajista también se asoció estrechamente con la cantante y compositora argentina Sofia Rei, que se basa en una amplia gama de tradiciones sudamericanas, y con el trombonista Ryan Keberle en su conjunto de jazz Catharsis. Incluso con esta experiencia de largo alcance y bien documentada, el álbum debut de Roeder de contrabajo solo, El Suelo Mío, que se lanzará a través de streaming, descarga y CD, en julio de 2020, puede ser una sorpresa con su irresistible sentido melódico y variedad rítmica.

“El Suelo Mío refleja mi vida musical y mis raíces”, dice Roeder. “La frase ‘el suelo mío’ está tomada de la letra de la canción ‘Bello Durmiente’ de la compositora peruana Chabuca Granda, como un homenaje musical al Perú en el año 1956. Este disco explora mi vida dentro y fuera del Perú, las diferentes formas de improvisación musical que he investigado, así como la enredada relación que tengo con las variadas tradiciones musicales de los Estados Unidos. La canción principal, El Suelo Mío, toma la primera frase melódica de la canción Granda, que dice ‘Te amo Perú’, y luego se aparta de la canción para reflejar mis propias ideas musicales. El tema representa la convergencia de todas las cosas de las que trata este disco. La frase ‘el suelo mío’ también hace referencia al papel del bajo en la música: la base. Por ende, esta obra proviene de las raíces, la ‘base’ de la música que es parte de mí”.

FECHA DE LANZAMIENTO: 3 de Julio del 2020

El virtuosismo de la interpretación de Roeder en El Suelo Mío, la entonación puntual, la fuerza rítmica, el talento para la melodía y la variedad de texturas (tanto en pizzicato como en el arco), puede ser asombroso, aunque lo que ocurrirá de manera inmediata y duradera para prácticamente cualquier oyente es la belleza emotiva de la música. Grabó el álbum en el estudio The Garage en Brooklyn, con una configuración deliberadamente simple. “He experimentado en vivo y en grabaciones con muchos tipos diferentes de efectos electrónicos, loops digitales e instrumentos preparados”, dice Roeder. “Pero para esta grabación, quería tocar completamente acústico, sin alteraciones de ningún tipo. Exploré la polifonía natural que se puede lograr con el contrabajo. El instrumento que uso es un Hawkes ‘Concert’ de alrededor del año 1905. Tiene una extensión al Do grave que me permitió experimentar con diferentes puntos pedal mientras mantengo la afinación natural de la cuerda baja. No utilicé ninguna afinación alternativa”.

El Suelo Mío también incluye una canción del pionero compositor peruano Felipe Pinglo Alva, El Plebeyo, con la interpretación vívida de Roeder que también hace referencia a dos músicos peruanos icónicos, el cantante Arturo “Zambo” Cavero y el guitarrista Oscar Avilés. “Chabuca Limeña” es un homenaje lírico del compositor español Manuel Alejandro a la indeleble compositora peruana Chabuca Granda. La pieza “Solo Juntos” es un homenaje de Roeder al Huayno, “un estilo Andino a menudo ignorado por los músicos de jazz peruanos, que tienden a favorecer los ritmos costeños y afroperuanos”, explica. “El Huayno tiene un ritmo propulsor, y siempre me ha atraído. La música de los Andes tiende a tener una cualidad mística que evoca sonidos que resuenan en las montañas. La introducción a esta canción busca homenajear esta cualidad”. Roeder, quien nació en 1980, dice esto acerca de la resonancia de la música peruana para él: “Es la música de mi infancia: de reuniones familiares, restaurantes, viajes en combi. Se toca en todos los lugares donde uno se encuentra. Cuando aprendí el repertorio peruano de guitarra a los 12 años, me metí más a la letra, al mensaje. Como las cosas pueden encontrar su camino en el corazón de un preadolescente o adolescente, se quedaron en el fondo. Las canciones peruanas que se quedan conmigo tienden a tener un aire nostálgico: canciones emotivas y serias que a menudo hablan de cosas sombrías.”

“Silêncio de um Minuto” es una canción del compositor brasileño Noel Rosa de principios del siglo XX. “Aprendí esta canción a través de una banda en la que toqué llamada Avantrio, con la vocalista argentina Sofía Rei y el baterista y percusionista peruano Jorge Pérez-Albela”, explica Roeder. “Este grupo puso el contrabajo en primer plano, forzándome a proporcionar todo el acompañamiento armónico, así como las líneas de bajo. Confiar en la polifonía de manera tan amplia fue un desafío muy formativo. Cuando tocábamos esta canción, siempre la imaginaba como algo ideal para el contrabajo solo.” La versión del bajista de “I’ll Remember April” satiriza la convención de jazz de tocar el estándar en un ritmo latino. Dice el artista: “Parte de mi experiencia de venir a los EE.UU. fue ser encasillado como músico latino". Esto es algo contra lo que tuve que luchar, pero también me abrió puertas profesionales, por lo cual es una relación compleja. Realmente me encanta esta canción y en esta versión hago una venia al estereotipo latino haciendo referencia a ‘El Manicero’, una de las canciones más populares del repertorio cubano, y ‘Forró de Dois Amigos’, una melodía brasileña de Bahía.”

Al reflexionar sobre El Suelo Mío, Roeder concluye: “Me separé de la idea de que este era un disco para cierto tipo de audiencia, ya fuera amantes de la música peruana y latinoamericana o devotos del bajo solista. Mi objetivo principal siempre es transmitir un mensaje emocional sin riendas: simplemente estoy usando este instrumento."