Los cuerpos de Genietta

Diagnóstico de Corporiedad Reprimida (2016) | © Genietta Varsi

Siempre me he preguntado por qué hay temas que nos impactan y otros que dejamos pasar. ¿Por qué precisamente eso y no, lo otro? Genietta Varsi (Lima, 1991) explora con el tacto y la imaginación, a través de la  escultura, el cuerpo humano. Convertido en leitmotiv, una y otra vez regresa a él siempre desde nuevos ángulos, con otras perspectivas. La incansable búsqueda parte de la exploración personal de la artista donde mezcla lo “racional y lo intuitivo a la vez” para no restarle a la materia la experiencia de ser.

Varsi apela a la libertad del cuerpo y con esto, su inevitable liberación… desentrañar el misterio de lo que se es para repensarlo, cuestionarlo y aproximarnos a la materia corpórea que somos desde otra perspectiva. 

La pregunta es inevitable: ¿Por dónde pasan todos estos procesos?¿Por el pensamiento o por la piel que lo experimenta? Coincidimos que por ambos. Genietta agrega que el pensamiento está en la piel y la piel en el pensamiento. 

Hay un punto de partida muy fuerte con el cuerpo y su exploración. He leído que inició con las investigaciones de tu papá sobre Derecho Genético y que veías imágenes sobre su trabajo ¿Cómo recuerdas estos episodios? ¿Crees que ahí surge primitivamente la fuente de tu inspiración?
Eso de hecho influenció mis intereses por el cuerpo, específicamente sobre la mirada de un cuerpo que está en búsqueda de libertad. Sin embargo, no creo que sea el motor principal más bien, han sido suma de experiencias que han ido modelando mis intereses. Por ejemplo, el haber estudiado escultura la cual es una experiencia temporal y espacial y por tanto, corporal. El haber hecho deporte desde muy pequeña y explorar mis capacidades físicas. Mi trabajo tiene que ver con una exploración y experimentación con las materias y los procesos a los que están sometidas. Las materias son cuerpos y están compuestos de acumulaciones, se mueven, impactan otras, las modifican, mutan, mueren y nacen otras

“La mirada de un cuerpo que está en búsqueda de la libertad”… ¿es eso también una búsqueda personal?
De hecho que sí, es una respuesta de cómo me siento yo como mujer dentro de ciertos parámetros de belleza o roles que tengo que cumplir pero no, necesariamente es una liberación del cuerpo de la mujer sino más bien, trato de generalizarlo a lo biológico, al cuerpo en sí mismo. 

El cuerpo como leitmotiv
Sí, ahora estoy trabajando muchísimo más en la parte corporal-sistemática. Antes era más el cuerpo desde afuera, la cáscara, la piel o el cuerpo como forma ahora, estoy entendiéndolo más desde sus procesos internos-biológicos-químicos-físicos y el tema no se agota porque hago un trabajo y se me ocurren otras ideas, tengo un montón de trabajos a medias o de ideas apuntadas que algún día saldrán o de repente, no.

¿Cómo es para ti el proceso creativo? ¿La exploración del cuerpo parte como bitácora personal?
Mi trabajo es como una ciencia subjetiva. Observo, analizo, encuentro un problema, experimento, busco soluciones. Por momentos juego con el azar y el error y por otros, soy muy calculadora y racional. Destruyo, corto, fragmento, deshago, hago, reintegro, recompongo, re-pienso y vuelvo a destruir. Es una exploración empírica del cuerpo química, física, biológica, a veces vinculada a procesos ideológicos.

¿Estos procesos creativos te llevan a desestructurar ese condicionamiento adquirido a través de los años?
Sí. De hecho sí, siento que cada vez alcanzo esa libertad puedo quebrar esos parámetros. Eso también lo veo en mi manera de pensar como ha ido cambiando con el paso de tiempo.

Cuéntame la experiencia de la construcción de Corporeidad Reprimida.
Este fue un proyecto que partió de ideas mientras leía al antropólogo David Le Breton, quien es un gran referente para mis trabajos. A la par, estaba revisando libros de síntomas, dolores y diagnósticos. Desarrollé esta teoría ficticia de una enfermedad que consiste en la represión del cuerpo, un cuerpo que termina perdiendo todos los sentidos menos la vista (exagerando con humor y/o horror como es nuestra cultura masiva hoy en día). 
Para identificar si en realidad existía esta enfermedad diseñé unas "historias clínicas" con preguntas sobre la relación de uno con los cinco sentidos (en relación al cuerpo de uno mismo y al cuerpo de otro) y organicé una sesión de diagnóstico y tratamiento. 
Fueron más o menos 50 personas a los largo de dos días. Era primera vez que realizaba un proyecto con la participación de personas. Cada "paciente" recibía la hoja, la llenaba en el tiempo que necesitaba y luego se decidía que órgano de sus sentidos iba a ser duplicado (ojo, nariz, boca, mano, oreja). Fue una acción informal, entretenida y de aprendizaje para mi y los participantes. Conversamos bastante (a veces de manera grupal y/o individual) sobre la relación que tenemos con las necesidades básicas del cuerpo y cómo estas se presentan en la cotidianidad. 

En El Dedo Pulgar Es el que Ejecuta es un poco la continuación de Corporeidad Reprimida otra vez el cuerpo como protagonista pero desde la dialéctica de  productor/consumidor ¿Cómo fue todo ese proceso?
Fue un proceso totalmente distinto, partí con la idea de realizar una máquina para destilar el cuerpo, pero al final (por cuestiones de tiempo) fue una exploración material y lúdica. Recolecté algunos objetos domésticos, de laboratorio e industriales, algunos restos orgánicos (de mi cuerpo o de frutas), los observé, los corté y los ensamblé con otras piezas que desarrollé en yeso, silicona, plásticos, cera, etc. Fue un intercambio y composición de símbolos, materias, formas e ideas. 
La idea de cuerpo como producto, como productor y como consumidor es algo que vengo desarrollando en algunos trabajos ya anteriores a este. Entendiendo al cuerpo como máquina desde su funciones fisiológicas hasta las sociales. Me interesa el vínculo sensorial con la obra, el recorrerla, experimentarla, entenderla en relación al cuerpo del espectador. 

¿Qué tanto consideras que la cultura en la que vivimos (limeña) reprime el cuerpo sobretodo, el femenino?
La cultura limeña es machista, el cuerpo de la mujer entra en un molde de maternidad, de objeto de placer, de piel lisa, de sumisa, de sirviente... Pero definitivamente esto varía según los espacios, los momentos y los grupos.

¿Bajo qué prácticas, discursos o representaciones crees que el cuerpo está sometido hoy en día?
Todas. Todo lo que hacemos está sometido a diferentes disciplinas o comportamientos que tenemos que cumplir en todo lo que somos como personas que se adecuan a modelos que se nos imponen desde la infancia. Lo que una persona es ha sido una suma de procesos que se han establecido por la educación de los padres, de la escuela, de la sociedad entonces el cuerpo siempre está modelado por agentes externos más que por uno mismo.

Hablemos sobre los proyectos en los que estás trabajando simultáneamente. El primero es la purificación de la orina y convertirla en sustancia bebible ¿Es eso posible?
Sí, ya he hecho algunas pruebas y también hay procesos donde se consume la orina (orinoterapia). Es posible filtrarla porque no tiene muchos componentes, el mayor porcentaje es agua. Hay diferentes filtraciones, las que he estado investigando junto con mi tío que es el que me está ayudando, que es Ingeniero Agroindustrial; son 3 filtraciones: una química, otra microbiológica y una organoléptica. La idea es quitarle todos los componentes dañinos biológicos y dejarla pura, que huela y sepa bien para que las personas puedan consumirla. El propósito es una terapia de consumir su propia orina como una especie de canibalismo liberador.

La orina es considerada un desecho y luego convertirla en agua, que es vital para la vida, lo reinterpreto como una repurificación del mismo ser
Sí, lo que hago también es imitar los procesos del cuerpo; filtro los líquidos para expulsar la orina entonces, por fuera estoy haciendo el mismo sistema que hace el cuerpo, filtrar la orina para regresarla al origen de cómo la persona la consumió primero. Agua entra al cuerpo se vuelve orina, la orina la filtro y la convierto en agua es como un circuito cerrado.

Un ciclo sin fin.
Sí, también es una búsqueda para conseguir agua, medio ecológica aunque ese no sea el eje principal. De alguna manera, eso también está en el trabajo.         

¿Cómo se te ocurrió esa idea?
Estuve en una residencia el año pasado en Santiago de Chile y ahí comencé a trabajar en base a la orina ¿Cómo así? No sé como comenzó mi interés por ella específicamente. Cuando voy a un lugar empiezo a observar las cosas que están en el entorno, de repente de la casa en la que estoy. Ahí fue la primera vez que estaba viviendo sola, que tenía que pensar en qué comer, empecé a ser muy consciente de cocinarme y comprar mis alimentos entonces comencé a escribir que era lo que comía, fue como desdoblándose hacia la orina.
Hice unas máquinas muy artesanales con cosas que encontré en la calle, una servía para la filtración con tierra y piedras, no era para el consumo sino como un método de transformación de la orina (imitando el proceso interno en el cuerpo) y la otra máquina la solidificaba es decir, la cocinaba y la convertía en un polvo negro que era carbón. A partir de ahí, he conversado con mi tío de la idea y cómo realizarla.

Tienes este otro proyecto que es la composición sonora de la respiración.
Hice unas partituras imitando el sonido del corazón en momentos de pausa y de aceleración, eran acumulativos. Lo grabé con unos amigos en un estudio y salió bacán me di cuenta de unas cosas que podía mejorar, todavía no sé cuál(es) va(n) a ser el/los ritmo(s) final(es) del proyecto. Estoy trabajando en la gráfica de la partitura, me interesa como se ven estos ritmos que suben y bajan tomando de punto los electrocardiogramas. Lo que me interesa es grabarlas y en paralelo hacer registro del corazón con chupones…encontrar ese paralelo en cómo afecta mi respiración a los latidos del corazón.

¿Estas respiraciones son alteradas buscando plasmar cierta sensación?
Es una partitura que cada interprete la lee pensando en que hay momentos de tensiones, aceleraciones. Creo que el sentimiento que provoque va a ser muy relativo de cada persona. Cuando grabé con una amiga que es muy nerviosa se notaba que le costaba respirar, eso fue muy bacán y ya se me han ocurridos otros.

Tu tercer proyecto es la vinculación de las aguas del cuerpo humano con los ríos subterráneos de la ciudad de Sao Paulo, los cuales han posibilitado el crecimiento de la ciudad. 
Lo que estoy entendiendo es que los ríos acá fueron enterrados para beneficiar a la industria y el crecimiento urbano de la ciudad. Siento-relaciono eso con mi cuerpo porque siento también que mi cuerpo ha sido reprimido para beneficiar nuestro sistema, puede ser capitalista, para servir ciertas cosas. Todo lo que socialmente se impone/cierra sobre mi cuerpo está vinculado, se conecta como estas agua han sido reprimidas y lo que estoy haciendo es investigando sobre el sudor específicamente, un vínculo medio poético aunque a veces también me sale el lado científico y quiero ser muy racional aunque trato de quedarme con una cuestión más intuitiva y poética. 
Lo que investigué es que el sudor es el proceso de expulsión de los desechos del sistema circulatorio, una de las maneras que llega a botar sus excesos/residuos y aquí en la ciudad cuando llueve mucho, los ríos salen por las calles, se inunda y no se puede recorrer porque hay avenidas que están llenas de agua. Lo que quiero es que mi cuerpo expulse esas aguas haciendo actividad. 
Me he hecho un traje de látex que me cubre todo el cuerpo, voy a salir a correr con el traje y luego voy a recolectar ese sudor, he estado haciendo pruebas y puedo recolectar bastante sudor o más del que imaginaba y voy a regarlo sobre donde están los ríos. Es una liberación de mis ríos internos para liberar los ríos de la ciudad como mojar el espacio público.

La entrega de este sudor también es una toma de tu presencia.
Exacto. El agua como agente movilizador del planeta. Lo que estuvo en mi también va a ser río, va  a ser lluvia y va a ser océano entonces simplemente soy un canal de liberación y no necesariamente tengo que ser yo sino cualquier cuerpo, lo ideal es que sea un montón de personas pero eso es un poco más difícil, creo que sería más ambicioso y lo que estoy haciendo es un granito de arena.

Esa también es un poco la idea de Le Breton, la comunión que comparten el cuerpo y la naturaleza, uno es lo otro y viceversa.
Sí, Le Breton también habla del cuerpo reprimido y lo que estoy haciendo es liberarlo en el espacio público, el espacio cotidiano de relación con el otro y dejar ahí la huella. Eso que normalmente se está reprimiendo yo lo estoy dejando, estoy empapando el espacio público con eso.

¿Qué pregunta no te han hecho y quisieras responder?
Es una pregunta difícil… (ríe mientras piensa) la prensa siempre me pregunta las mismas cosas. Cuando me preguntan algo que ya respondí me provoca decir otra cosa porque voy cambiando de ideas… nunca me preguntan sobre el colectivo SERES.

¿En el que eras co-directora?
Sí, sigo siendo… al final todo lo que una hace la influencia en su trabajo y también modela la manera en que me expreso y con mis proyectos.

¿Quién es Genietta?
Yo. Sólo un nombre.

¿No es un cuerpo también?
Que está sobre un nombre. 

Y una cabeza con ideas. Un universo.
Complicado (risas).

Añadir nuevo comentario