Blog de Diego Arévalo

Diego Arévalo
"Vemos cómo Beethoven va transformando la música a través de estas variaciones".

Así como nosotros, mortales, nos descubrimos soñando a diario el mismo sueño de ayer; el genio, el sordo, el neurótico, el romántico en el sentido más alemán de esta palabra, Ludwig van Beethoven, también se descubrió soñando lo mismo durante más de cuatro años: compuso 33 variaciones extraídas de una sola melodía. Así como el borracho, ya inconsciente, sigue soñando con la bebida; o como el drogadicto, ya rehabilitado, con la cocaína; Ludwig no pudo dejar de soñar con un vals de moda bastante vulgar de un tal Diabelli.

Diego Arévalo
Vuelvo al frío infierno de los cuarteles de invierno.

¿Cuántos hemos tenido la dicha de conocer la habitación de la persona a la que, realmente, amamos? Abandonada pero todavía con sus objetos cuidadosamente dispuestos, como si fuera una galería de arte que expone no su obra sino sus reliquias –el plano de la Stratocaster sobre la silla es una imagen potente; a pesar de su simpleza y desnudez, es una instalación artística–; observando con aire detectivesco, una hermosa rubia se pasea por aquella habitación llevando puesto un elegante saco negro.

Diego Arévalo
"Creo que aprovechó, para su evasión, una migración de pájaros salvajes" | Capítulo IX

Aquí va una más de las cientos de miles de páginas que recuerdan con afecto al extraordinario hombrecito que jode y jode a los adultos con sus preguntas. Cuando el misterio es demasiado impresionante, no es posible desobedecer.

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Sofía Rocha | © Giuseppe Falla

No la conocí, jamás hablé con ella, nunca intercambiamos miradas; quizá por esta razón para mí nunca fue Sofía sino Medea. Las no pocas veces que la vi caminando por Miraflores, mi memoria nunca la relacionaba con su verdadero nombre sino con la temible mujer que asesinó a sus hijos creada por Eurípides. “Manya, ahí va Medea”, era lo que me repetía siempre como un acto reflejo, incluso hasta la última vez que la vi pasar este verano.   

Diego Arévalo
© Afiches de Roma y Green Book

Domingo. Noche. Plaza de Barranco. En una banca del parque. Algarabía total alrededor. Lejana, escapándose de algún restaurante, la suave voz de Gal Costa cantando Wave. 

Diego Arévalo
Elsa Lepoivre (Lucrecia Borgia) | © Christophe Raynaud de Lage

Fuimos a ver en pantalla grande a la femme fatale del Renacimiento, Lucrecia Borgia. Proyectada en vivo desde la Comedia Francesa, histórico teatro que se encuentra a 10,253 km de Lima, la obra forma parte de la temporada 2019 de Teatro Francés en el Cine.

Diego Arévalo
© Los inocentes

La primera emoción nos llegó cuando ni siquiera había comenzado. Apenas entramos al teatro para acomodarnos en nuestros asientos, descubrimos a los inocentes pichangueando sobre el escenario. El detalle es estimulante: se trata de una realidad que preexiste a la mirada del espectador. Solo puede volver a comenzar aquello que se acaba. Y este es un escenario que se repite, día a día, en todas las esquinas del Perú y el mundo. Luego, las siempre tediosas primera, segunda y tercera llamada.

Diego Arévalo
© Kandavu

Borges también los admiraba. Más que nosotros, incluso. Cuando el irrefutable calendario advertía un 24 de agosto, el maestro argentino no celebraba su cumpleaños cantando un irritante Cumpleaños Feliz; lo hacía con la siniestra ópera rock The Wall. Luego, soplaba las velas. Saltando a otro disco y citando un tema que fue esencial obsesión tanto para el escritor como para la banda británica –Time–, no es difícil imaginar a un Borges emocionado con eso de hanging on in quiet desperation is the English way.

Diego Arévalo
© Javier Gragera

Porque un disco no son solo canciones. Son historias alrededor de este, son emociones muy particulares que circulan en cada uno de sus surcos y en los cartones de su portada con el que, seguramente, en alguna oportunidad habremos hasta dormido.
Daniel F

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'Memory Lane' reconstruye los recuerdos de los artistas. | © Difusión

Los artistas Félix Luque e Íñigo Bilbao se pasearon por diferentes bosques y playas rocosas que formaron parte de su infancia en el norte de España y escanearon en 3D las superficies de esos territorios. Investigan, toman notas, estudian, trabajan, siguen investigando; luego experimentan. Su misión no es únicamente imitar la naturaleza.

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