De boca en boca - Helados Naturales

Escrito por Hazael Valecillos

Un buen día Natalia, publicista y diseñadora gráfica colombiana, comenzó a preocuparse por la forma en que se estaba alimentando. Decidió entonces hacer su propia comida, “pero desde cero, tener mis propias plantitas, hacer mi propio pesto”, aclara. Eso la llevó a aprender muchas cosas, la más importante: entender que el alimento es medicina.

Luego de compartir esa experiencia con Óscar, diseñador industrial también colombiano, y Mirta, arquitecta peruana, los tres decidieron embarcarse en la aventura de crear una heladería saludable de Lima. Gracias a un largo trabajo de investigación creativa, han logrado prescindir de colorantes, saborizantes, preservantes y aditivos artificiales de cualquier tipo, además de azúcares procesados, pues sus paletas tienen azúcares naturales sin refinar: miel, stevia o chancaca. Son helados 100% naturales, pura medicina líquida.

Su emprendimiento ha creado una experiencia que hace énfasis en el sabor y la diversión, potenciando las características naturales de las frutas, sus posibles combinaciones, además de darle nombre y personalidad a cada una de las paletas, que hasta el momento suman doce.

Mucho sabor helado
‘Las chicas’, como llama Natalia a sus paletas, van desde la Mamacita, mezcla de maracuyá con mango, o la Coqueta, de fresa y hierbaluisa, hasta combinaciones más complejas, como la Marmolada: yogurt de chirimoya y centro líquido de arándano, sin dejar fuera un clásico como la Morocha, chocolate vegano, hecho con leche de castañas y almendras, y cacao que proviene de cultivo orgánico.

Luego de su primer año, De boca en boca cuenta con un puesto de venta en la alameda del Jockey Plaza (Surco) y distribuye sus paletas a distintas tiendas orgánicas de la ciudad. Incluso ofrecen atención especial para cumpleaños, matrimonios o distintos eventos, y llegado el caso pueden crear un sabor especial para cada momento.

Proyectan tener una heladería más grande, con una oferta diversificada en la que ‘las chicas’ seguirán siendo protagonistas. Y siempre compartiendo el mismo mensaje: “¡Que el alimento es medicina y la medicina puede ser tan rica como un helado!”.