Redacción | 26.11.2025

Si la democracia se aprende viviéndola, entonces el teatro comunitario es uno de sus mejores salones de clase. Eso es lo que confirma Un país llamado Palo Blanco, la más reciente creación de la Asociación Cultural Educativa Haciendo Pueblo, un histórico referente de Lima Norte que lleva 36 años haciendo del arte una práctica ciudadana.
En esta obra, dirigida por Iván Luera, la política no aparece como teoría abstracta, sino como ese conjunto de tensiones, pequeñas decisiones y desacuerdos que atraviesan la vida cotidiana del barrio. El escenario es un colegio cualquiera, pero podría ser cualquier espacio donde la gente convive, se organiza y, a veces sin saberlo, disputa poder.
Una comedia que revela lo serio
La historia arranca con la orden del director del colegio 071222: habrá elecciones escolares sí o sí. El problema es que nadie quiere participar. Frente a ese desinterés —tan familiar en la vida ciudadana— una maestra decide recurrir a un ejemplo didáctico y genial: la República Democrática de Palo Blanco.
A partir de ahí se despliega una comedia llena de enredos, campañas improvisadas, ambiciones repentinas y discusiones que, aunque absurdas, se sienten sorprendentemente reales. Haciendo Pueblo logra algo poco común: hace reír mientras expone las grietas de nuestra relación con la democracia.
Teatro desde el territorio
La obra es parte de una línea de creación que busca mirar el país desde donde casi nunca se mira: desde la periferia. No es teatro que habla sobre el barrio: es teatro que nace en el barrio, con sus códigos, sus preguntas y su propio ritmo.
Y es justamente ahí donde Un país llamado Palo Blanco encuentra su fuerza. En mostrar que la política no sucede en lugares lejanos, sino en esos espacios donde aprendemos a convivir: el aula, el pasillo, la esquina, la reunión improvisada. La democracia, parece decirnos la obra, no es un concepto: es una práctica.
Una invitación urgente
En un país donde la participación suele reducirse a un acto aislado (y muchas veces obligatorio), esta puesta en escena propone otra mirada: la democracia se construye todos los días y es también un ejercicio de memoria, resistencia y diálogo.
Salir de la función deja una sensación clara: el teatro comunitario no solo cuenta historias; ayuda a pensar el país. Y lo hace desde donde casi nunca se mira.
Funciones
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Sábado 29 de noviembre – 6:30 p.m.
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Domingo 30 de noviembre – 6:00 p.m.
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Lugar: Casa Cultural Haciendo Pueblo – Jr. Puerto Príncipe 115, Comas
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Entradas: vía DM o al 997 836 000
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Promo popular: 3 entradas por S/50 (cupos limitados)



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