Con la retrospectiva de Eielson en el MALI y un documental comienzo a especular sobre el quipu, como una influencia que recorrerá el 2018. El año del quipu, me atrevo a llamarlo, reabre un capítulo de la historia precolombina y nuevamente un misterio más del imperio incaico: ¿Este lenguaje de nudos como cuentas era su lenguaje físico y de registro?
Llegó a USA por una beca y se quedó. Cinco años vivió ilegalmente. Veintidós años después devolvió la Green Card que tanto le había costado conseguir y regresó a Lima. Se peleó con todos. Conoce su búsqueda. Y en una cronología del artista se encuentra al hombre.
“The Love Park and the suicide bridge are one right next to the other. They had to fence the bridge to prevent more deaths... The irony is that lovers did not seek any other place to commit suicide. The Love Park is then to blame...”
Párrafo de un amigo sobre su última visita a Lima.
“El Parque del Amor y el puente de los suicidios (puente Villena) están uno al lado del otro. Tuvieron que cercar el puente para prevenir mas muertes… La ironía es que los amantes no buscaban otro lugar para suicidarse. Hay que echarle la culpa por tanto al Parque del Amor…”
Guillermo habla con la velocidad de la calle, de esa calle que no se detiene, que no permite distracción, y la pasión de un hombre que ha visto mucho, trabajado otro tanto y viajado y vivido por el mundo. Para entender que su vida es ese mundo de experiencias acumuladas y el lugar para volcarlas es Lima, en forma de bebidas y comidas.
Garito es su lugar, una expresión personal de quién es y cómo quiere que sean algunas cosas. Entonces, como se dice: Si no lo hacen, hazlo tú mismo.