Fue en el año 2010 que a la filósofa y dramaturga francesa Mériam Korichi se le encargó un proyecto distinto que pudiera rendir tributo a la filosofía, que propusiera hablar de ella. ¿Cuán complicado puede resultar hacer algo así? La inquietud proviene, desde luego, de un observador cuyo país vive una disminución constante en su interés por las humanidades para darle paso directo a la inmediatez.