No eran colombroños, pero compartían el mismo método: elegían cuidadosamente al sujeto y escudriñaban su pasado hasta encontrar una debilidad, una obsesión soterrada, un abismo desde donde doblegarlo; disponían luego de él y lo manipulaban y lo dominaban hasta hacerlo suyo.
Minimalista como un lienzo en blanco, El Paradero pretende ser el baluarte para artistas independientes que buscan un espacio donde experimentar en equipo. Ubicado en el distrito de Lince, El Paradero es una metáfora de la creación artística, un laboratorio y también un punto de partida. “Aquí los artistas pueden reunirse, conocerse y conectar”, señala Henri Quispe, fundador y gestor del proyecto.
Mariana de Althaus regresa al teatro testimonial en Pájaros en llamas, obra que reúne las historias reales de los actores Fernando Verano y Marisol Palacios, quienes, tras haber perdido a seres queridos en accidentes de aviones, deben reconstruir su identidad a partir del duelo. Alejándose del tema doméstico de sus otras obras testimoniales, De Althaus hace una viraje radical hacia zonas más complicadas para tratar temas dolorosos y latentes en los actores.