‘La piedra oscura’: El diálogo de la soledad

Emanuel Soriano y Franklin Dávalos durante la puesta en escena. | © Ana Colorado

Artículo escrito por Alexandra Martens

Afuera, las olas revientan y el sol, reacio, aún se oculta de las balas, heridos y muertos que va dejando aquella cruenta batalla que los libros de historia más adelante catalogarán como Guerra Civil Española. Corre el año 1936. Aquel conflicto acaba de empezar: quienes lo viven no imaginan lo que vendrá después. Adentro, la habitación del hospital militar que funge de celda responde a la muerte que deambula por las calles: las paredes están roídas, el espacio luce sucio, maltratado y envuelve con su tosquedad a dos hombres que jamás se han visto y que no tienen intención de conocerse.

Uno de ellos es Rafael Rodríguez Rapún, el último gran amor del poeta Federico García Lorca, quien está herido y aguarda su encuentro con el pelotón de fusilamiento. Lo vigila Sebastián, un pastor de ovejas que con tan solo 17 años carga un rifle y lleva sobre sí el dolor de haber perdido a su familia entera en una guerra que no llega a comprender. El encuentro de ambos, sin embargo, trascenderá las brechas que los separan para convertirse en un diálogo donde la memoria y la solidaridad toman protagonismo.

Ambientada un año después de la muerte de Federico García Lorca, la obra teatral La piedra oscura, escrita por el dramaturgo español Alberto Conejero y puesta en escena en distintas partes del mundo como España, Rusia, Reino Unido y Colombia –que incluye una adaptación al cine– se presenta ahora en el Teatro de Lucía. Dirigida por Alberto Ísola y protagonizada por Emanuel Soriano, Franklin Dávalos y Mario Ballón, la obra narra la desesperada espera de Rafael Rodríguez Rapún por el cumplimiento de su sentencia y su exasperado afán por resguardar las cartas que le envió García Lorca en los últimos años de su vida.

“La vida de uno depende de otro”, dice Emanuel Soriano, quien interpreta a Sebastián. “Se genera un vínculo entre los dos personajes que, al final, tiene que terminar y eso es lo que tanto conmueve en la obra”. Una hora y diez minutos, bajo una musicalidad marcada por silencios y pausas durante ocho escenas, es el tiempo de esta obra, cuya ejecución y guion han sido alabados por la crítica y por el público en el extranjero: en el 2016, la puesta se llevó cinco Premios Max de las Artes Escénicas –el galardón español a lo mejor del teatro–, destacando en las categorías de ‘Mejor espectáculo’ y ‘Mejor autor’ para Alberto Conejero.

Darle voz a García Lorca
“La obra está situada en una situación límite, en un país y en una época muy distintos; sin embargo, la obra habla de algo más esencial que no ha perdido vigencia: la necesidad del contacto humano”, afirma Franklin Dávalos, quien da vida a Rapún. Años atrás, en el 2009, Dávalos había interpretado a Federico García Lorca en la obra Sangre como flores, escrita por Eduardo Adrianzén y que era dirigida también por Alberto Ísola. En aquella puesta, también actuaba Mario Ballón, quien encarnaba a Rafael Rodríguez Rapún. En La piedra oscura, es Ballón quien personifica a García Lorca: esta es una de las apuestas de Ísola que distingue a este montaje de sus adaptaciones anteriores. “A diferencia de las adaptaciones en otros lugares, Alberto decidió darle voz a Federico. Al hacer esta obra nos dio los personajes para intercambiar”, señala Dávalos.

A pesar de ambientarse en un contexto distinto al Perú actual, tanto en espacio como en tiempo, La piedra oscura es una reflexión del papel de la memoria y una invitación a palpar los vínculos que pueden generar la solidaridad. Su vigencia, por lo tanto, es indiscutible. “Es una obra de solidaridad, un primer paso para una reconciliación a largo plazo”, asegura Emanuel Soriano.

“Es un texto que nos invita a reflexionar sobre la necesidad de encontrarnos más desde un diálogo muy humano, sobre todo en una coyuntura política como la que tenemos. La obra cae justo para decirnos: ‘Ojo, hay que recordar, hay que hacer un ejercicio de memoria histórica, de memoria personal, de memoria humana’. Es una obligación de la gente mantener esa memoria viva, por eso es que es tan vigente”, finaliza Franklin Dávalos. La memoria y la historia son imperecederas.

MÁS INFORMACIÓN
Título: La piedra oscura
Dramaturgia: Alberto Conejero
Dirección: Alberto Ísola
Elenco: Emanuel Soriano, Franklin Dávalos y Mario Ballón
Sala: Teatro de Lucía (Calle Bellavista 512, Miraflores)
Temporada: Del 11 de enero al 5 de febrero 2018
Horarios: De jueves a lunes a las 8 pm, domingos 7 pm
Precio de entrada: General S/54; Jubilados S/37; Estudiantes S/27. Lunes popular S/32

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