Diego Arévalo | 03.09.2018
Entrevista por Diego Arévalo
La artista argentina Mariana Palau no se cansa de improvisar. Su unipersonal Improviciada sigue en carrera desde hace catorce años, forma parte de la escuela KetÓ Impro, organiza y forma parte del elenco de Impro en el Club. Su última propuesta como directora ha sido Estereotipos, que se presenta este 11 de septiembre en el Teatro del Centro Cultural El Olivar, como parte del Festival Lima Divergente. Conversamos con ella sobre su gran pasión cuando se sube a un escenario.
¿Cómo empieza tu carrera artística?
Estudiaba Psicología, pero me di cuenta de que no era lo mío, así que me metí a un taller de circo. Como yo era la única chica que hacía circo en mi ciudad, me invitaron a formar parte de su próximo espectáculo y empecé a ensayar ocho horas diarias. Trabajé profesionalmente por tres años. Era el boom del circo en Argentina.
¿Cómo saltas del circo a la impro?
Nunca llegué a hacer acrobacias en trapecio y telas. Me di cuenta de que lo que me gustaba era estar en escena y actuar. La impro me permitió encontrar una manera de actuar a mi manera, pero sin malabarismo. Luego empecé a trabajar en un espectáculo que tuvo un montón de éxito en La Plata, Argentina. Incluso va a cumplir catorce años en cartelera, con una función semanal. Es un unipersonal y se llama Improviciada.
¿Cómo surge la impro como propuesta escénica?
El teatro es la madre de la impro. Los actores siempre han usado sus procesos, pero no los mostraban al público. En los 60’s y 70’s comienza a desarrollarse la improvisación como técnica aparte. Empieza a ser no solo un medio, sino un fin teatral. Entonces, los actores la presentan en público y se le agregan una serie de técnicas. Se diferencia un poco de la improvisación que se sigue utilizando en los procesos de búsqueda teatral.
¿Cómo ves la impro en la actualidad?
La improvisación está creciendo muy rápido. Desde hace 15 años se hace impro en Perú. Para mí, la impro es una forma de vida. Me encanta el poder de comunicación que el improvisador tiene con el público, a nivel de aceptación de la idea del otro, a nivel de propuesta y reacción. Hay un montón de cosas que, sacadas del contexto del teatro, modifican tu forma de desarrollarte en la vida. Por eso, la impro también se realiza con fines no escénicos, como las habilidades blandas.
+ info: Facebook Mariana Palau
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