A los dogmas no les gusta que le toquen sus imágenes. Es una cuestión de principios: si haces que la gente vea algo de otra forma, tal vez le dé por pensar distinto. Cuando eso ocurre, el dogma suele poner el grito en el cielo. Algo de esto ha ocurrido ahora en Israel, país donde la religión siempre es un asunto de Estado.
La idea era leerlo para viajar por los lugares más remotos del planeta sin salir de casa. De la mano de Tintín, lectores de distintas generaciones han traspasado las fronteras del mapamundi para descubrir los secretos del Tíbet, Egipto, el Congo, Rusia o China, por mencionar un puñado de destinos. Mientras estuvo en activo, trabajando como periodista que más bien ejercía de detective y aventurero, Tintín ha vivido 24 historias ambientadas en cinco continentes distintos. El Perú tampoco salió ileso de su afán explorador.
Roma está dando mucho que hablar, tanto por lo que vemos en la pantalla como por lo que sucede fuera de ella. Tras ganar el León de Oro en el Festival de Venecia y ser elegida por la Academia para entrar en la carrera al Oscar, la película del mexicano Alfonso Cuarón ha desatado una encendida polémica en España. El origen del conflicto ha sido el idioma.
Llevar el cine hacia las personas. Esa es la idea que da sentido a la Muestra Itinerante, una audaz iniciativa del Festival de Cine de Lima que trabaja de la mano con gestores culturales de diferentes regiones del Perú para encontrar una relación especial con el espectador. Esto los ha llevado no solo a traer el cine a las calles, promoviendo funciones al aire libre, sino también a realizar acciones complementarias como conversatorios o talleres que ponen al cine como disparador social para crear comunidad.
El nombre del evento viene de un juego de palabras: como respuesta al Black Friday (Viernes Negro), que inaugura a nivel mundial la temporada de compras navideñas con importantes descuentos que incentivan que la gente vaya de compras de manera masiva y compulsiva, en Bilbao (España) se inventaron el Festival Fair Saturday (Sábado Justo), que se celebraría un día después para promover otro tipo de consumo a gran escala: el del arte y la cultura.