Javier Gragera | 03.07.2015
No es fácil llegar hasta Chavín de Huántar. El Callejón de Conchucos lo ampara con su murallón de cordilleras; lo protege y lo esconde al mismo tiempo. La carretera cambia radicalmente al atravesar el túnel de Cahuish (4,550 msnm), que deja atrás el pictórico Callejón de Huaylas, y el asfalto se vuelve viejo, estriado, lleno de baches, hasta que finalmente desaparece, y la carretera se reduce a tierra afirmada en pésimo estado, que amenaza con deslizarse en cualquier momento al fondo del desfiladero. Es duro viajar a Chavín de Huántar desde Lima; se requiere destreza al volante y mucha paciencia. Es por eso que este espectacular complejo arqueológico aún se mantiene al margen del circuito turístico tradicional del Perú. Esto tiene su cara y su cruz: no ser meca del turismo masivo es tal vez una merma para el desarrollo económico y social de las comunidades que pueblan el Callejón de Conchucos, pero, al mismo tiempo, su restringido acceso es un lujo para el viajero que recorre las ruinas del templo en soledad. No en vano, Chavín de Huántar se ha ganado la fama de ser un lugar íntimo, especial, magnético. Yo fui testigo de ello hace un par de años.
Ahora, sin embargo, el centro ceremonial de Chavín de Huántar estará al alcance de todo el mundo. Esa es, en cierta medida, la premisa que ha llevado al director español José Manuel Novoa a realizar el documental Chavín de Huántar, el teatro del más allá. Este largometraje busca acercar lo remoto, y universalizar una cultura que emergió en las profundidades de los Andes hace ahora más de 3 mil años, instaurando el primer gobierno teocrático conocido que habitó el Perú.
Chavín de Huántar sustentó su soberanía en la región bajo el liderazgo de sus sacerdotes, que ejercieron el rol de gobernantes de su reino. Estos sacerdotes, herederos del conocimiento de los antiguos chamanes y autoproclamados como “mensajeros de los dioses”, mantuvieron el poder y su influencia durante 800 años sin contar con un ejército. Pero, ¿cómo fue esto posible? ¿Cómo se puede sostener el dominio de una cultura que extendió su influencia desde el sur de Ecuador hasta el norte de Chile sin necesidad de armas?
Recreación de una ceremonia religiosa en el santuario de Chavín de Huántar / Foto: Wanda Films
Chavín de Huántar, el teatro del más allá trata de dar respuesta a este y otros muchos enigmas que aún existen en torno a esta ancestral cultural. De manera simbólica, este documental pretender verter algo de luz en el interior de los pasadizos subterráneos de este santuario de piedra que nunca fueron iluminados. Los arqueólogos John W. Rick y Luis Lumbreras serán los portadores de esta luz, narrando y compartiendo con los espectadores los resultados de los estudios que ambos han realizado en el complejo arqueológico.
De esta manera, el largometraje se atreve a recrear las diferentes ceremonias religiosas que se llevaban a cabo en el interior del templo, concebido como el grandioso escenario de un maquiavélico drama litúrgico, donde el poder de la sugestión y el uso de potentes alucinógenos eran utilizados por los sacerdotes-gobernantes como herramientas para imponer a la población su cosmovisión del mundo y afirmar su dominio.
Cabeza clava expuesta en la muestra Chavín, en el MALI / Foto: MALI
Contemporáneamente al estreno de este documental, los interesados en acercarse un poco más a la cultura de Chavín de Huántar tienen la posibilidad de visitar la muestra Chavín, que desde el pasado mes de abril acoge el MALI, Museo de Arte de Lima. Se trata de una ambiciosa muestra que ha traído a nuestra ciudad vestigios arqueológicos de gran valor procedentes de las excavaciones realizadas en Chavín de Huántar, entre los que destacan una serie de cabezas clavas, símbolo escultórico de esta sociedad, así como importantes piezas de cerámica de ese periodo histórico.
La ancestral cultura de Chavín de Huántar nunca antes estuvo tan cerca de Lima. Sería una pena no aprovechar la oportunidad para indagar un poco mejor nuestro pasado, y así tener una perspectiva más amplia y contextualizada de que significa realmente ser peruano.
Javier Gragera es periodista y fotógrafo de formación, y actualmente edita Enlima.pe
Chavín de Huántar, el teatro del más allá se exhibirá hasta el 8 de julio en el Cinearte de UVK Larcomar, en el Movie Time de Chorrillos y en Cine Star (San Juan de Lurigancho, Jesús María y Breña). + info
La muestra Chavín se puede visitar hasta el 9 de agosto en el MALI. + info