Hay situaciones importantes que uno no puede dejar pasar, como ciertos cumpleaños, festividades o tradiciones que quedan para la posteridad.
Cuando me enteré de que Geordie Greep venía a Perú fue algo que me tomó por sorpresa, pues yo ya había conseguido boletos para ir a verlo a Argentina. Aun así, no me importó volver a verlo aquí una segunda vez, porque no hay mejor concierto que el que se toca en “casa”.
Entre los álbumes de bandas nacionales más esperados del año, Souvenir finalmente se ha concretado. ¿Qué es lo que trae consigo? Cabe mencionar que algunos de sus integrantes provienen de un proyecto anterior llamado Parahelio, donde primaba lo instrumental. Sin embargo, con Sueño Púrpura lo que se busca es incrustarse entre el noise, shoegaze, post-rock, krautrock e incluso, por momentos, el jazz.
En esta oportunidad conversamos con Las ratapunks, banda de punk proveniente de Cajamarca cuyas integrantes son Anabel (voz), Marian (bajo), Kiara (guitarra) y Miko (batería) antes de su presentación este 10 de diciembre abriendo a Destroboys (EE.UU.) en Vichama conciertos.
1. ¿Cuáles han sido esas bandas que han dejado huella en ustedes y motivaron el germen de Las Ratapunks?
Siempre se aplauden las iniciativas que buscan demostrar que en este país se sigue haciendo música, o, llevándolo a un terreno más confrontacional, cerrarles la boca a quienes dicen que en el Perú ya nadie hace música o que la música murió hace mucho. Esa es una respuesta muy propia de generaciones mayores, donde el discurso parece pasarse de mano en mano, despreciando lo nuevo que se está gestando.
Cataratas en Siberia llegó a mi radar de manera inesperada, cuando recién empezaba a ir a eventos en los que las bandas ya iban consolidando a sus públicos y fanaticadas; sin embargo, eso no impedía que hubiera recomendaciones ni un buen trato hacia otros artistas o proyectos.
Hace unas semanas tuve el grato honor de estar ante quizá uno de los festivales más entrañables y emotivos a los que he asistido este año. No solo por la cantidad de bandas anunciadas en el cartel, entre las extranjeras estaban Cursi no muere, La chica de las camelias y Retratos de heroína, sino también por las locales como Cataratas en Siberia, Fútbol Peruano 97, Angkor Wat, entre otras.
No da miedo decir que estamos ante, quizá, el mejor álbum en español de lo que va de este año. No quiero precipitarme en mis juicios, pero es lo que hay.
Cuándo una guitarra bulliciosa no alcanza y el volumen a tope es solo un primer escalón, se necesita algo más para reventar los corazones, pero también los oídos. A Place To Bury Strangers, la banda más ruidosa de New York, conformada por Oliver Ackermann, John Fedowitz y Sandra Fedowitz llegó por primera vez a Lima y se presentó en Vichama el miércoles pasado y lo hizo de la mejor forma que supo, saturando brutalmente de ruido el silencio.