El Gato Tulipán
El Gato Tulipán
Escrito por Ana Valencia
Pilar Casaleiz y Patricio Crespo eran amigos, pero hacían cosas diferentes: ella trabajaba en una galería de arte y él se dedicaba a hacer música. Hace dos años, dieron un paso al frente y decidieron unirse para crear algo nuevo. En una vieja casona ubicada en la Bajada de Baños de Barranco dieron forma a su idea de centro cultural, al que llamaron El Gato Tulipán. La apuesta fue arriesgada, pero funcionó: El Gato es sencillo, íntimo y tiene corazón. Además, a Pilar y a Patricio les permite cumplir un sueño: estar al frente de un espacio donde el arte es el motor de su trabajo.
Arte en movimiento
El Gato es, en sí, una expresión de arte. Pilar y Patricio se preocupan constantemente por establecer contactos con artistas de diferentes disciplinas –escultores, ilustradores, pintores, fotógrafos, orfebres…– que exhiben su trabajo y ponen piezas en venta. Se trata de un lugar donde el arte está vivo, se mueve, se renueva, con muestras que se inauguran a lo largo de todo el año.
La música también tiene un papel fundamental en El Gato, donde se dictan clases de piano, guitarra o cajón. Cada viernes se programan conciertos, y los sábados se puede disfrutar de una Jam Session.
Barra y terraza
El Gato ofrece servicio de barra que le imprime al lugar un carácter bohemio. Si lo deseas, después de tomarte un buen café o probar una cerveza artesanal de Pozuzo, puedes sentarte a tocar el piano o aprovechar los últimos atardeceres de otoño y una vista barranquina en la terraza.