Redacción | 25.05.2017
Entrevista realizada por Daniel Boyco Orams
Manuel Vera Tudela presentó su cuarto disco, Hilo. En esta ocasión, el músico peruano apuesta por la belleza, por la sinceridad y por la música como medio de autoconocimiento en clave pop. Su música es un río tranquilo en estas pistas de odio.
¿Cómo se diferencia Hilo de tus anteriores producciones?
Es un disco más maduro, de alguien que se hace más viejo. En Hilo he encontrado más calma, es como un punto de llegada de un viaje largo. Además es un disco técnicamente mejor a los anteriores.
Ahora trabajaste con un productor musical…
Efectivamente. Hilo es el primer disco en el que no he trabajado solo. Sabía que necesitaba una mano para traer a tierra mis ideas. Trabajé con Alejandro Rivas (del dúo Alejandro y María Laura) y también por primera con un montón de músicos. La intención fue clara desde el comienzo: quería un disco de banda, de grupo, de amigos. Y quería que sonara bien, mejor que lo anteriores, sin perder lo que considero mi estilo personal: íntimo y artesanal.
¿Es un disco minimalista?
Sí, porque es un disco de voz y guitarra. Es un disco donde lo más importante son las letras.
¿De qué cantas en Hilo?
Los ejes principales son la pérdida y el encuentro. Hay una esquina triste, donde está la pérdida de amor, de ideas, de amigos, la renuncia. Esa es la esquina oscura. En la otra esquina está el encuentro, los nuevos amigos, el nuevo amor, la nueva experiencia, la nueva casa, nuevas oportunidades. En el medio de todo esto, hay un hilo conductor que es la sensación de un niño de 32 años que se prende de nuevo de la vida, que al pasar de la pérdida al encuentro, se vuelve a asombrar de lo lindo de vivir.
¿Por qué elegiste el título?
Me gustó la idea de tejer los dos ejes del disco. Es un proceso lento, que requiere cuidado, donde tienes que ser amoroso y que puede doler, porque hinca, y que puede romperse en cualquier momento, pero que siempre está en construcción. Este acto de tejer es el acto del amor. Esta transformación es un acto amor.
¿El amor está presente en el disco?
El amor está presente en todas sus formas, en lo feo y lo bonito. Pero pienso que es una idea más madura del amor. Ya no es el amor romántico de mis discos anteriores, sino uno más aterrizado, pero no por eso menos divertido ni menos emocionante. Al contrario, esta reformulación del amor que vivo en mi vida y que está presente en Hilo es fascinante. Me embelesa.
¿Cómo es hacer música en el Perú para ti?
Bueno, me confunde un poco tener que poner en la geografía el acto de hacer música. Hacer música para mí es una experiencia sublime, sagrada. Hacer música no es un problema. Lo que es difícil es hacer que se convierta en tu trabajo. En el Perú eso es difícil y a veces hasta doloroso. Pero quiero enfocar mi carrera en que el Perú también es un lugar de oportunidades, en el sentido de que nos hace falta música de corazón
¿Qué es música de corazón?
Es una música que cuando tú la cantas es capaz de mover, de generar un impacto en otra persona. Música capaz de generar un movimiento en el corazón de alguien, tan igual o mejor de lo que tú como músico estás sintiendo. Creo que falta música donde nos encontremos desde adentro. Hay muchas músicas en el Perú, pero la mayoría es de entretenimiento. Falta música que, además de entretenimiento, te de encuentro contigo mismo.
¿Es eso lo que encontramos en Hilo?
¡Espero! En Hilo está puesto lo mejor que he podido dar. En cada inflexión de voz, en cada nota de la guitarra, está lo mejor de mí. Lo he dejado todo. Y no solo en el proceso de la grabación, sino también en la composición. Siento, además, que esto es cierto también para los músicos involucrados. Todos hemos puesto todo el corazón que tenemos. Pero el tiempo dirá si el disco es capaz de mover el corazón de las personas. Definitivamente, el mío lo mueve.
Añadir nuevo comentario